Tras el encuentro con Jesús que supone recibirle por primera vez en la comunión, la catequesis continúa porque continúa el camino de la fe. La experiencia inicial sigue madurando y creciendo… no se acaba con la Primera Comunión!

Por ello, la catequesis de post-comunión es muy importante, ya que se busca conocer a Jesús y a la Iglesia más en profundidad. Esta etapa catequética se llama GPI, que significa Grupos Parroquiales Infantiles, y va desde 4º de primaria hasta 1º de ESO, pues termina con el sacramento de la Confirmación. Sin embargo, la catequesis de GPI no está orientada exclusivamente a este sacramento, sino que lo que pretende es consolidar el camino de la fe, un camino que no termina. Por ello consideramos que es muy importante el papel del grupo: que cada niño y niña tenga como referencia ese grupo de la parroquia.

La catequesis de GPI parte también desde la experiencia que después se ve iluminada por una persona Jesús de Nazaret, así como culmina con la importancia del compromiso evangelizador.

Este año, la temática de la catequesis de GPI es el camino, y el lema es: «Tú nuestro camino». Juntos recorremos el camino de la fe, el camino con Jesús.

En esta franja de catequesis tenemos en nuestra parroquia unos 160 chicos y chicas y varios catequistas que caminan con ellos, enseñan pero a su vez aprenden. Os compartimos un pequeño testimonio.

Tras 11 años como catequista jamás me canso de la cantidad de cosas nuevas que me enseñan los niños, y es un verdadero placer ser acompañante en el camino de la fe de los peques y de los no tan peques. Todas y cada una de las actividades que planteamos con los chicos creo que las disfruto tanto o más que ellos viendo como todo lo que he ido enseñando y compartiendo con ellos ha calado. Cada curso es una nueva experiencia tanto de fe como de aprendizaje.

Mónica Marín Torres

Me gusta el trato con los chaval@s, aunque a veces tiraría alguno por la ventana, pero en general me gusta aconsejarles, explicarles las cosas de Dios, tomarles un poco el pelo y en definitiva, que pasen un rato agradable en la casa de Dios. Aunque a veces tienen preguntas muy difíciles de contestar. Cómo recompensa recibo el cariño de los chic@s que no tiene precio y espero que Dios me perdone por las veces que no me se explicar bien.

Carlos Ahedo

Aquí os dejamos también el cuaderno de vida que siguen los niños para la catequesis.