La Parroquia de la Inmaculada Concepción de Burgos fue consagrada e inaugurada el 7 de junio de 1992.

Es de estilo moderno, combinando de forma armoniosa el ladrillo vitrificado, el vidrio y la madera y fue finalista en el Nacional de Arquitectura en el año de su construcción.
Está dotada, además de un amplio templo, de una capilla del Santísimo bastante capaz y un hermoso baptisterio. Y abundantes salas para los trabajos pastorales (hasta 9 al mismo tiempo) y un aceptable salón multiusos. Tiene también dos viviendas para los sacerdotes. Su primer párroco fue Emiliano Nebreda Perdiguero y le acompañaron como vicarios durante 23 años Jesús Rodríguez García, Jesús Castilla Fuente,  Eduardo Cámara Navarro y Mario Vivanco Esteban. Desde el 27 de septiembre de 2015 el párroco es Francisco Alonso Merino; con él también han colaborado los seminaristas Diego Luis Díez y Pablo Dorado, y el diácono permanente Enrique Díez Pérez; actualmente, junto con Francisco trabajan en la parroquia Pedro Sáez y Jesús Varga.


Al ser una parroquia desmembrada de la de Santa María la Real y Antigua y ser ya antiguos conocidos el párroco y sus nuevos feligreses, comenzó a funcionar rápidamente con sus Consejos Pastoral y Económico y todos los grupos parroquiales con una pujante vitalidad. La mitad de la Parroquia es completamente nueva, por lo que es abundante el número de bautizos y niños que se preparan a recibir los Sacramentos de iniciación.

La parroquia, corazón del barrio

Sobrepasan con creces los 10000 el número de sus habitantes en la actualidad.