Fiesta de la Inmaculada

Un año más, y ya van 29, hemos celebrado por todo lo alto la fiesta de nuestra parroquia, la fiesta de Nuestra Madre María Inmaculada. A pesar de haber sido un puente largo en el que muchas personas se han ido fuera de vacaciones, toda la comunidad hemos arropado a María como se merece en estos días. Numerosas celebraciones y eventos lúdicos han completado estas fiestas.

Es necesario destacar la novena ofrecida a nuestra Madre ha tenido este año un carácter singular, pues además de la nutrida participación, hemos tenido la oportunidad de escuchar testimonios marianos de miembros de nuestra parroquia. Así, con la sencillez y discreción que caracterizan a María, hemos compartido el paso de María por nuestras vidas y su presencia cotidiana. Verdaderamente, ha sido una novena para acercar más a la Virgen a nuestros hogares.

Además, una catequista de nuestra parroquia, Laura Terradillos, nos presentó el 3 de diciembre a las 20h el nuevo libro que ha escrito, «Quiéreme con tacto». Lo hizo con pasión y haciéndonos reflexionar acerca de cómo nuestras relaciones y amistades se ven marcadas hoy por la era digital y las redes sociales. Se trata de un libro muy sugestivo e interesante, muy recomendable para la sociedad de hoy. Gracias Laura.

En estos días de fiesta, nuestros amigos de Altai animaron también la parroquia en gran medida. El domingo 5 de diciembre organizaron el concurso de dibujo, cuyo lema era «María camina a nuestro lado», el cual tuvo una alta participación e igualmente gran calidad, pues se repartieron 5 premios en cada una de las tres categorías más una mención especial. Agradecemos a todos los niños y niñas su creatividad. El lunes 6 también ofrecieron a todos los peques una gymkana muy divertida por la mañana y un taller movidito de zumba por la tarde, terminando además con una pequeña muestra de zumba para los padres y un chocolate calentito y delicioso para todos; un día entretenido y con buen sabor de boca.

En las vísperas de la fiesta de la Inmaculada tuvimos la ofrenda floral a nuestra Madre y la vigilia de la Inmaculada, para poner a sus pies nuestras vidas. En la vigilia contemplamos a María como Arca de la Nueva Alianza, es decir, como modelo de acogida del Señor y portadora de la Buena Noticia a otros lugares. El ambiente de recogimiento y oración ayudaron a vivir el misterio.

Finalmente y como colofón, el día 8 celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción de María con la solemne Eucaristía, en la cual participó un gran número de fieles y estuvo con nosotros D. Emiliano, la primera piedra de nuestra parroquia. Fue un momento para dar gracias por toda la vida que tiene nuestra comunidad y para poner en manos de la Madre los nuevos caminos que se están abriendo en nuestra parroquia.

En definitiva, días para seguir mirando a María y para dejarse moldear por ese amor de Madre.

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